La Comunidad Pindoty’i, San Ignacio, presentó una denuncia en la comisaría local por graves violaciones a su territorio ancestral relevado por Ley 26.160. El mburuvicha, Ismael Ortega, reveló la presencia de maquinarias que, desde hace aproximadamente un mes, están extrayendo tierra y piedras dentro del territorio comunitario, entre la Playita del Sol y el acceso al Teyu Cuare.
Aunque en principio no sabían quién era el responsable, pudieron constatar al acercarse a hablar con los obreros que se trata de la Municipalidad, la misma que en el artículo 17 de su Carta Orgánica los reconoce como preexistentes y “promueve la conservación y enriquecimiento de su patrimonio cultural”.
Cabe resaltar que dichos trabajos se están realizando sin Consulta Previa, Libre e Informada, provocando la destrucción de árboles nativos y parte del monte, muy cerca de las casas de las familias Mbya que habitan dicho territorio.
Por otra parte, alertaron sobre la instalación de un basural informal, donde se acumulan residuos de manera irregular, generando daños ambientales y un ambiente propicio para la proliferación de vectores y enfermedades, además de convertirse en un punto donde algunas personas acuden a buscar comida o materiales reciclables.
Todo el hecho en sí resulta una violación grave a los derechos indígenas, sobre todo teniendo en cuenta de que se trata de un organismo estatal, justamente el que debería trabajar por preservarlos, quien hoy destruye y margina.

