La Comunidad Mbya El Chapá, en Colonia Alberdi, denunció un grave atropello: el apeo de más de 200 árboles, muchos de ellos nativos, sin la debida consulta previa, libre e informada, un protocolo obligatorio que garantiza la participación indígena en todo aquello que afecte su vida y sus territorios. Entre las especies taladas se encuentran lapacho, anchico, guayubira, espina corona y palo rosa.
“Acá donde se hizo el relevamiento (Ley 26.160), el Estado no tuvo en cuenta a las Comunidades Mbya, y Ecología otorgó un permiso de talar el monte nativo que está alrededor de la Comunidad. El Estado tenía la obligación de hacer la consulta previa, pero se incumplió esa regla y cuando nos dimos cuenta ya estaban arruinando el monte”, denunció el mburuvicha Hilario Castillo.
El 21 de julio, tras la denuncia radicada por la Comunidad, funcionarios de Ecología se hicieron presentes junto con la Policía y labraron un acta, constatando el daño. Sin embargo, las topadoras no se detuvieron hasta la semana pasada.
Recién el pasado 5 de septiembre, el Ministerio de Ecología frenó las actividades y emitió un comunicado donde aseguró que las actividades “respetaban las pautas establecidas en la autorización” y que “no hubo tala de monumentos naturales”, minimizando el hecho destructivo y atribuyendo la suspensión a la falta de consulta previa. Aunque esta falta es grave, el comunicado oficial ofrece información falsa, ya que sí se talaron árboles autóctonos.
“Fue una depredación total al monte nativo. Recién ahora quieren hacer la consulta, pero no vamos a permitir que saquen más. La semana pasada frenaron, pero para eso ya arrasaron todo”, insistió Castillo.
No sólo se incumplió la consulta obligatoria, sino que se avaló un daño irreversible al monte nativo. Una vez más, el Estado provincial dejó en evidencia las deudas que tiene con el Pueblo Mbya, al que utiliza sólo de fachada.

